Tryrael el Alto elfo

Introducción

Hace 97 años, un alto elfo nació en una pequeña aldea cerca de Quel´thalas. Junto a su hermano, y sus padres, vivió la primera parte de su vida. A Tryrael, no le aguardaba nada de grandeza en su vida, hijo de granjeros, nisiquiera con estudios para saber leer o escribír. Pero a la tierna edad de 11 años algo llegó a su pequeña aldea, algo que luego quedaría escrito en la historia de los elfos, con sangre. La Plaga, escondido bajo una carreta rota, vio como asesinaban a todos, a sus amigos, a sus compañeros... hasta su familia. Los lloro en silencio, al no poder hacer nada más que esconderse, horas despues, salio indignado y adolorido, sin saber que hacer. Camino dando vueltas unas horas, hasta que un sonido tras su espalda le hiso helar la sangre...
-Hraagh...
Se dió vuelta lentamente, para ver a un muerto en vida, con sus mandibula colgando y su carne fofa amenazandolo con la mirada, y allí hubiera muerto de no ser por un mago, de raza humana que se apareció en la escena, despedazó al no-muerto con una bola de fuego, y adopto al chico como su aprendiz. Años y años entrenó junto al gran mago. Su trauma con los muertos vivientes lo llevó a convertirse en un paladín, diestro en el combate y en el arte de la sanacion, castigador de demonios y muertos vivientes. Su misión en la vida es ahora es hacer pagar al Rey Exanime por la casi exterminación de su gente. Tryrael pertenece a la Alianza gracias al mago que lo rescató. Eso lo convierte en un Quel´dorei.

Historias importantes:

Conociendo a Alanthar
Hace varios meses, Tryrael se encontraba en la ciudad de ventormenta, nada le llamaba la atención en general, además de alguna que otra mirada furibunda que la gente le lanzaba. Pero solo uno se atrevió a acercarse y preguntarle sobre la razón de ser un elfo y formar parte de la Alianza, ese hombre fue Alanthar, un aprendiz de paladín en esos momentos. Desde eso, se volvieron grandes amigos.

La muerte de Balnazzar
Hace unas pocas semanas Tryrael se dirigió junto a Alanthar y Erilia, una poderosa maga que apenas conocía, hacia Stratholme, una antigua ciudad, ahora en ruinas y corrompida por los muertos. Tras explorar un tiempo, descubrieron a cruzados escarlata sirviendo de nigromantes a la plaga. Y luego de asesinarles, encontraron una bastión de la cruzada, escondida en la ciudad maldita. Se adentraron, hasta llegar a la ultima cámara, acabando con los cruzados uno tras otro. Donde se encontraba su lider, nada especial, un paladin corrompido que no destacaba en nada.
Al enfrentarse los 3 héroes a el, parecía que sería pan comido, pero su piel empeso a quebrarse, para dejar lugar a tan solo un disfraz, que usaba un poderoso demonio, Balnazzar, el señor del terror, 4 metros de altura, piel palida como la luna, y unos cuernos gigantes que salian de su cabeza.
Alanthar atacó con su maza una de sus rodillas, que lo hiso tropesar y caer arrodillado, mientras tanto, Erilia lanzó un hechizo de fuego a su espalda, que lo hiso gritar de dolor, se levantó furioso, y arrojó a Alanthar a metros de distancia, Tryrael, enfurecido salto y clavo su espada en la cabeza de Balnazzar, pero esto solo lo enfureció mas, tomó a Tryrael por los brazos, y empeso a estirarlo, estaba por arrancarle los brazos, cuando erilia volvió a atacar la espalda del demonio, esta vez con un hechizo aun mas poderoso. Balnazzar se dirigía a despedazar a Erilia, pero en un instante Alanthar se levantó lanzando un rayo de luz hacia Balnazzar, rapidamente Erilia y Tryrael hicieron lo mismo, mantenian a raya al demonio ahora.
Despues de unos segundos, Balnazzar cae debilitado al suelo, donde alanthar golpea fuermente su columna, destrozandosela e impidiendo que vuelva a mover las piernas. Tryrael toma su espada y separa la cabeza de su torso. El señor del terror, Balnazzar, ahora yace ardiendo en los infiernos. Esta fue una gran aventura para los héroes, y aun conservan la cabeza de Balnazzar como trofeo.

Conociendo a Euphorya

Era una tarde serena, por fin Tryrael se habia vuelto lo suficientemente poderoso como para viajar a las tierras heladas del norte. Se dirigía a tomar el barco, cuando una pequeña gnoma le llamo la atención, una bruja con la que hace dias habia tenido un altercado en plena plaza de Ventormenta. La bruja lo miró de arriba a abajo, y le dijo
-No estoy usando ningun hechizo- La magía demoniaca estaba prohibida en ventormenta.
-Veo, y es por eso que no tengo ningun problema con usted
-Entonces bien.
-Em, queria pedirle disculpas por la manera en la que la trate el otro dia, podria haber sido menos tosco.
-Descuide, no ahi problema. ¿Cual es vuestro nombre?
-Soy Tryrael, caballero y paladín de la alianza- Dijo el elfo, tan modesto como siempre.
-Yo soy Euphorya.
-Bien Euphorya, ¿Que os trae a las heladas tierras de Rasganorte?- dijo Tryrael mientras el barco zarpaba.
-Estoy buscando a alguien, alguien que desaparecio hace mucho tiempo...
-¿Quien?
-Un viejo amigo, que desapareció sin rastro.
La conversación continuo por horas, hasta que 3 semanas despues llegaron a Rasganorte, para ese entonces, ya se conocian muy bien, y se volvieron buenos amigos. Tryrael no a vuelto a ver a Euphorya en mucho tiempo.

Ojo por ojo, diente por diente

Pasaron los meses, y Tryrael se volvió un poderoso paladín errante de Rasganorte. Los miembros de la horda lo enfrentaban a diario al verlo, pero caian ante el como trigo ante la hoz.
En una mañana tranquila Tryrael se dirigía atravez de un viejo puente, pasaba lentamente, para que la madera, podrida por los años, no se quebrara y el callera al vacio. Pero tras el reconoció un sonido, el inconfundible ruido de una hoja deslizandose de su vaina. Rapidamente giro, para recibir una daga arrojadisa en su escudo, la daga fue arrojada con tanta fuerza que lo hiso tambalearse, y tener que abandonar el pesado escudo en medio del puente. Rapidamente, el agresor, un Trol, se lanzó sobre Tryrael con una daga en la mano, forcejeaban en el suelo. Pero Tryrael no tenia suficiente fuerza, como para ganarle a un trol en tan terrible momento, y haci la daga callo sobre la cara de Tryrael. El paladin, ahora tuerto, sumido en un frenesi asesino, tomó por el cuello al troll y lo saco de ensima de el. El trol intento apuñalarlo con la daga, pero el alto elfo fue mas rápido y golpeó su cara con el codo con una fuerza terrible, le arrebató la daga y se la clavo en la columna vertebral, haciendole un corte profundo, muy profundo, el troll gritaba de dolor, mientras Tryrael retorcia la daga que parecia desaparecer en la espalda de su enemigo. Con una ira indescriptible empezó a golpear la cara del picaro, apenas lograba defenderse con los antebrazos, hasta que tomó por el hombro al trol y le quebró terriblemente uno de sus unicos metodos de defenza. Siguió ahora golpeando el rostro del trol, tomandolo por la cabeza y destrozandosela contra su rodilla hasta dejarlo totalmente desfigurado. Minutos despues recobró la conciencia, dandose cuenta de lo que habia hecho, se habia vuelto sanguinario, algo que los paladines no pueden permitirce ser. El troll sonreia, aun con uno de sus colmillos partidos y sin casi la mitad de los dientes, se saco la daga, aun clavada en su columna y corto la soga que mantenia el viejo puente estable, Tryrael se tambaleo y callo al agua, junto a su enemigo...
Pasan las horas, Tryrael logra recobrar la conciencia y ver que sigue vivo, tuerto, y malherido, pero vivo, logra llegar a la orilla, y reza porque su enemigo, paralítico y desfigurado se encuentre muerto en lo profundo del lago.


La mision de Tryrael ahora es buscar una manera de calmar su tan terrible ira que hacia años, no habia liberado de tal manera, y ver si los poderes de paladin, pueden sanar tal herida como perder un ojo.

Esta es la historia de Tryrael hasta el dia de hoy, ¿Quien sabe que aventuras le aguarden en el futuro?